Anoche tuve una conversación bastante larga con una buena amiga.
Ella me decía que tenía miedo a que dentro de algunos años se encontrara en la calle con los amigos que tenía ahora mismo, no supieran de que hablar y recurrieran a la típica conversación sobre el tiempo meteorológico.
Yo, que ese miedo ya lo tuve hace unos años cuando salí de mi casa y de mi círculo de amigos al empezar la universidad comencé a decirle: Es cierto, que se tiene al principio miedo, se siente tristeza y nostalgia. Pero con el paso del tiempo te das cuenta de que allá donde vayas siempre vas a crear lazos y hacer amigos: de la facultad, del grupo de teatro, de clase de dibujo, de ese verano en un pueblo, de ese año de estudios fuera, etc., pero sólo aquellos que de verdad te marcan y terminan siendo importantes para ti siguen ahí. Por mucho que pasen los días, los meses o los años, sabes que te lo seguirás encontrando, que hablarás con ellos como la última vez que os visteis; que llegarán las fiestas y tendrás su felicitación en tu buzón o su llamada en el teléfono; que aunque perdáis el contacto por el estrés de la vida cotidiana, siempre que encuentras ese tiempo libre recurres a ellos para poneros al día.
Le continuaba diciendo que son pocos los que al final te “llevarás” para siempre y que los vamos eligiendo en cada nueva etapa de la vida que comenzamos. Pero que tenemos que estar alegres, porque en el fondo nos quedamos con los mejores, con aquellos en que ambos quisieron que vuestra amistad no se quedara en aquel fin de semana, en aquellos pocos meses o en aquel año de vuestra vida que tuvisteis compartir.
También termino diciendo que aunque sea inevitable mirar al pasado con cierta nostalgia de aquellas personas con las que viviste todo en aquellos instantes, piensa que fue bonito, pero mira a tu lado y verás que de aquellos recuerdos aún te queda algo más que fotografías, te queda una verdadera amistad.
Tuxi.. =)