Despertar. Mirar el reloj. Poner esa idiota sonrisa. Levantarte. Tomar tu desayuno favorito. Vestir tu ropa preferida. Salir de esa habitación que te mata. Caminar hacia adelante. Mirar el horizonte. No parar. Seguir. Sonreírle a la vida, a la gente. Tener esa sensación de comerte el mundo. Encontrarte con los amigos. Hablar. Discutir. Reír. Continuar. Elegir la senda menos transitada. Descubrir nuevos lugares, nueva gente, en definitiva, nuevos aires. Sentir el viento moviéndote el pelo. Respirar los eternos aromas que te regala el caminar. Oír los pájaros cantar. Sentir que ese es tu lugar. Quererse quedar para siempre. Ser feliz.
Tuxi… carpe diem
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