Creadora de personajes, de vidas, de historias, de
identidades.
Coleccionista de amores platónicos, de desamores,
de momentos nostálgicos, felices, tristes.
Arquitecta de ciudades en llamas,
de ciudades en construcción de desolación.
Dibujante de atardeceres sin sol, de campos de
girasoles
que
giran con la luna, de lunas sin estrellas, de campos estrellados.
Fabricante de juguetes, de ilusiones, de quimeras, de
fantasías.
Saltadora de obstáculos y dificultades.
Ciclista de bajadas con casco y sin frenos.
Inventora de inventos inventivos.
Arqueóloga de sueños olvidados en cráteres de
sufrimiento.
Repartidora del buen humor, de ironía, de sarcasmo.
Traficante de sentimientos y emociones, de primeras
impresiones.
Responsable de errores cometidos, de fracasos y
éxitos.
Compositora de la melodía de los besos amantes,
de los ritmos sincronizados, de una
respiración a contratiempo.
Amante de los placeres prohibidos, de lo
desconocido.
Escritora de versos que ríen y versos que lloran,
de versos en horizontal y en vertical.
Fotógrafa de instantes, de movimientos, de música.
Exploradora de 'cómos' y 'porqués', de causalidades y
casualidades.
Aprendiz constante de la vida, de sus golpes y sus
glorias.
Vencedora de miedos, de monstruos bajo la cama, y
enanos en el armario.
Transeúnte de calles desordenadas,
de ciudades derrumbadas, de países con
parias.
Superviviente,
humana.
Tx