Epílogo: "¿Quién no?"
“Epílogo”, elijo esta palabra para escribir la última entrada del 2010 en este blog y para hacer un resumen tal y como significa esta palabra. Aunque me surge algún problema que otro: ¿cómo resumir un año entero con sus 365 días y sus 8760 horas? Difícil, ¿verdad? Voy a intentarlo.
En este penúltimo día del año, se me ocurriría contar infinidad de cosas vividas, pero no son necesarias y quizás o lo más seguro no serán de vuestro interés; pero voy a hablaros de sentimientos, emociones y situaciones.
¿Quién no ha amado en este último año? ¿Quién no ha reído hasta creer que le faltaba el aire? ¿Quién no ha llorado pensando que nada tenía solución? ¿Quién no ha llorado de la risa? ¿Quién no se ha caído una y otra vez pensando que de allí nadie le sacaba y una mano amiga le ayudó? ¿Quién no sintió en algún momento soledad? ¿Quién no sintió que la felicidad le inundaba? ¿Quién no aprendió algo nuevo? ¿Quién no sintió dolor de barriga después de atiborrarse de chucherías o porquerías varias? ¿Quién no se levantó una mañana y dijo: “Hoy va a ser mi día” y lo fue? ¿Quién no ha estado mirando el cielo pensando lo libres que son los pájaros? ¿A quién no le ha faltado tiempo? ¿A quién no le ha sobrado tiempo para hacer lo que le gustaba? ¿Quién no ha dado un abrazo o un beso? ¿Quién no se ha emocionado cuando le contaban algo? ¿Quién no se ha emocionado al ver aquella persona que llevabas tiempo (poco o mucho) sin ver? ¿Quién no se ha sentido libre? ¿Quién no se ha sentido atrapado? ¿Quién no se sintió traicionado? ¿Quién no se ha ilusionado? ¿Quién no ha pasado buenos y malos momentos? ¿Quién no tuvo que tomar una decisión y no sabía qué hacer? ¿Quién no hizo regalos? ¿Quién no se mojó con la lluvia, mientras reía? ¿Quién no se ha decepcionado? ¿Quién no se ha sorprendido? ¿Quién no tuvo ganas de salir y aún así salió? ¿Quién no tuvo ganas de ver a nadie? ¿Quién no se pasó horas hablando con un amigo? ¿A quién no se le pasó el tiempo y los días rapidísimos? ¿Quién no soñó estando despierta? ¿Quién no viajó, aunque fuese mentalmente? ¿Quién no ha pasado miedo? ¿Quién no ha sentido impotencia por la incapacidad de hacer algo? ¿Quién no ha echado de menos a alguien? ¿Quién no ha sufrido? ¿Quién no ha sentido cómo la felicidad le inundaba? ¿Quién no ha vivido este año con intensidad? ¿Quién no tiene momentos inolvidables que guardar en el corazón? ¿Quién no? Quien no…
Os deseo un año lleno de sentimientos, emociones y momentos como estos, pero con mayoría de buenos, claro está. Hasta el año que viene.
Tuxi -Carpe diem-